Nada es lo mismo
La lágrima fue dicha. Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia, observando las cosas hasta hallar la menuda diferencia que las separa de su entidad de ayer y que define el transcurso del tiempo y su eficacia. ¿A qué llorar por el caído fruto, por el fracaso de ese deseo hondo, compacto como […]