Timidez tardía – vs -Temprana
Segunda parte
Continuación …
1.Autoestimar el cuerpo
Acontecimientos significativos para la timidez
Cambiar de escuela o mudarse de barrio entre los ocho y catorce años produce un alto grado de estrés generando inseguridad al enfrentarse a nuevos compañeros, maestros, profesores y sobre todo si te mudas a un colegio donde todos parecen conocerse desde el parvulario.
La separación de los padres con los consiguientes cambios en la vida, como vivir en dos casas, barrios distintos, gente nueva…suele hacer que los niños se retraigan y alimenten la timidez.
A veces la timidez se produce por causa de las relaciones con adultos importantes en la vida. Alguna profesora que te intimida o que hace comentarios desafortunados del tipo “qué torpe eres” y lo peor, cuando los hace delante de todos. Puede generar que la autoestimación baje y lo arrastres durante toda la vida si no se pone remedio.
Las reacciones de nuestros padres hacia nosotros pueden causarnos timidez. De padres sobreprotectores pueden producir miedo a todo lo nuevo, incapacidad para tomar decisiones, inseguridad. También puede generar timidez y baja autoestimación cuando no se está a la altura de las expectativas de los padres y no se es como ellos quieren que se sea.
Los comentarios que hagan los adultos con autoridad sobre ti, como “es un niño tímido” no ayuda a tener confianza en uno mismo y sí ayuda a fortalecer la timidez.
La timidez también surge de las bromas y el ridículo. Las chicas y los chicos que maduran precoz o tardíamente en relación con sus compañeros suelen recibir comentarios especialmente negativos. El castigo, el rechazo o la crítica al comportamiento tímido hasta el castigo por hablar demasiado, intensifican los sentimientos de timidez.
Podríamos alargar la lista de los acontecimientos significativos para la timidez.
Cada cual puede hacer su propia lista de “las cosas que le perjudicaron” durante los primeros años.
Mencionar las dos situaciones que todavía hacen salir corriendo a los adultos tímidos: verse obligados a hacer vida social y ser el centro de atención.
2. La estima por el cuerpo
Hay una estrecha relación entre la manera como nos sentimos en nuestro fuero interno y la forma en que nos sentimos respecto de nuestro aspecto externo o cuerpo físico. Es falso que la gente atractiva goza de ventajas ya que si no se sienten bien consigo, con su yo interior no tiene importancia que sea o no una belleza. Hasta las personas más bellas sufren de timidez y de baja autoestima.
Aceptar nuestro yo exterior después de una evaluación precisa y realista es tan importante como aceptar y querer al yo interior. Los cambios en el exterior pueden ayudar pero no pueden resolver completamente sus dudas internas.
3. Ejercicio para autoestimar el cuerpo
El cuerpo y la mente trabajan juntos, en constante interacción. Trata de observar la postura que adoptas cuando estás con otra gente. ¿Te encorvas y miras tus pies?. ¿Te sientes torpe?. ¿Está reflejando tu cuerpo el torbellino interior?. Si es así, hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tu imagen corporal.
Practica la siguiente técnica frente a un espejo largo. Sitúate desnudo/a frente al espejo. Obsérvate de pies a cabeza. Mírate de lado, de frente por detrás. Obsérvate SIN JUZGAR. Familiarízate con tu cuerpo durante unos minutos por día. Hazlo todas las mañanas o noches hasta que te sientas cómodo/a mirando tu cuerpo sin juzgarlo. Conoce tu cuerpo como la palma de tu mano.
Ahora, examina cada parte de tu cuerpo. Observa tu cara, brazos, pecho durante unos minutos por día. Dite: “Acepto y quiero cada parte de mi”. Al principio, esto te parecerá un poco absurdo, pero continúa haciéndolo hasta que sientas que verdaderamente aceptas tu cuerpo. Cada vez que asome un juicio “mi cara está torcida o mi nariz es muy grande ”…DÉJALO PASAR. IGNORALO Y DITE:” “ASí soy yo. Me gusta mi cuerpo”. No caigas en la trampa de no gustarte porque hayaa una parte de tu cuerpo que no te agrada.
Acompaña con ejercicios físico para mejorar como haces, cuida tu alimentación para mejorar y aprender. Hazlo de una manera divertida. Sin tratar de lograr la perfección: Simplemente trata a tu exterior con respeto y atención.
Lectura inspiradora: Cómo vencer la timidez” (Jonathan Cheek)