Cuando una persona es diagnosticada con una enfermedad crónica, familiares y amigos pueden sentirse desesperados al pensar que no hay nada que puedan hacer para ayudarles. Sin embargo, según señala la APA (Asociación Americana de Psicología-American Psychological Association) esto no tiene por qué ser así. En los últimos años, ha surgido un amplio volumen de investigaciones que resaltan la importancia del rol que juega la familia y los amigos, a la hora de ayudar a los pacientes a sobrellevar una enfermedad crónica. Cuando una persona se encuentra en esta situación, la Asociación subraya la necesidad de hacerle sentir que realmente se preocupan por ella. A este respecto, es esencial la manera en que las personas interactúan con la persona y con su enfermedad. Como ejemplo, la APA ofrece una serie de recomendaciones dirigidas tanto a pacientes como a familiares y amigos, con el fin de obtener el tipo de apoyo que necesitan: Evite el secretismo familiar: Tal y como señala la Asociación, “la honestidad es la mejor política”. En algunas ocasiones, tratamos de proteger a nuestras familias y seres queridos ocultando las malas noticias. Sin embargo, ocultar la enfermedad de una persona al resto de la familia puede ser contraproducente. Comuníquelo directamente y mantenga un diálogo abierto con todos los miembros de la familia. Incluya a sus hijos: A pesar de que su comprensión de la situación puede ser limitada, los más pequeños aprecian que se les informe acerca de lo que está ocurriendo en su entorno. A veces, ante la falta de información, los niños pueden desarrollar ideas erróneas, como por ejemplo, creer que ellos mismos son la causa de los problemas o los principales acontecimientos que suceden a su alrededor. Concretamente, pueden tener la falsa creencia de que hicieron algo que causó la enfermedad de uno de sus padres. Trate de evitar este tipo de situaciones hablando con ellos, a través de un diálogo abierto y honesto. Hágales ver que pueden hacer preguntas y anímeles a ello. Este tipo de actuación, puede ayudarles a aliviar su ansiedad. Recuerde, “un niño puede ser una fuente inagotable de risas y calidez para la persona enferma”. Sea selectivo. No todo el mundo necesita saber acerca de su enfermedad o de la enfermedad de sus seres queridos. Seleccione cuidadosamente con quien comparte estas noticias. Tenga en cuenta que, en algunos casos, algunas relaciones pueden prosperar y otras volverse tensas. Por lo tanto, es fundamental que al compartir este tipo de información con otras personas, sienta que está siendo apoyado. Sea claro con los amigos y la familia, explicándoles la manera en que pueden ayudarle. Las personas necesitan sentirse útiles, de modo que no debe avergonzarse a la hora de pedir favores, tales como ayudar en la cocina o con los niños. A modo de conclusión, la APA manifiesta “si un ser querido tiene una enfermedad crónica, infórmese sobre esta enfermedad, ayúdele con los recados y tareas diarias, y ofrézcale apoyo emocional”. Fuente: APA Virginia Barba – servicio de psicologia |