La casa de huéspedes (RUMI)
Ser un ser humano es como una casa de
huéspedes.
Cada mañana una nueva llegada.
Una alegría, una depresión, una maldad,
una percepción momentánea aparece
como un visitante inesperado.
¡Dales la bienvenida y entretenlos a todos!
Incluso si se trata de un conjunto de penas,
que con violencia te arrebatan
los muebles de tu casa,
aun así, trata a cada invitado con honores.
quizás te esté limpiando
para dar cabida a un nuevo regocijo.
El pensamiento oscuro, la vergüenza, la
malicia, recíbeles en la puerta riendo
e invítales a pasar.
Se agradecido quienquiera que sea que
venga,
porque cada uno ha sido enviado como un
guía del más allá.