La soledad no siempre tiene que ver con el sentimiento de tristeza y la falta de compañía. Hay personas que encuentran en la soledad una sensación muy cercana a la libertad. Es la soledad elegida.
Si eres de los que disfruta de esos momentos de intimidad, si saboreas esa sensación de conexión interior y sabes aprender al ritmo de tu propio ser, seguro que eres de los que sienten placer de estar contigo mismo.
Todos, en algún momento, tenemos la necesidad de estar solos, aunque algunos sólo puedan soportarlo durante unos minutos.
Hay personas que nunca saldrían a comer solos; personas que, si no tienen amigos disponibles para ir al cine, prefieren ponerse una peli en casa antes que ir solos. Personas que piensan que hacer cosas solo es aburrido, triste y que indica carencia.
Estas personas jamás viajarían o pasarían un fin de semana fuera sin la compañía de alguien más. Puede que ellas no hayan descubierto el placer de estar con uno mismo.
Cuando uno se permite salir a dar un paseo, pararse a contemplar el mar o simplemente sentarse en un rincón de su casa sin más compañía que la suya propia, es posible que empiece a disfrutar de su intimidad, que valore un silencio y, con el tiempo, quizás hasta desarrolle la capacidad de ejercitar su vista, atender a los sonidos y, algo más hermoso todavía, escucharse a sí mismo y sentirse.
Cuando uno descubre que el mejor compañero va siempre con él es porque ha aprendido a quererse, porque sabe cuidarse y respetarse y esos es señal de buena autoestima.
Si te gusta pasar tiempo solo o tomarte unos días para ti es porque estás en buena sintonía contigo. Las personas que buscan esos momentos de reflexión, que dedican tiempo a estar con ellas mismas, son personas comprometidas con su autodescubrimiento y que cuidan su interior.
Los momentos de soledad elegida son recomendables para todo el mundo, pues son una forma maravillosa de fomentar el bienestar emocional creando estados positivos y constructivos.
Contar con amigos y familiares que nos echen una mano siempre está muy bien; los demás son parte indispensable en nuestras vidas.
Pero eso no nos debe privar de descubrir la sensación de autonomía e independencia que sentimos cuando hacemos las cosas por nosotros mismos.
Estar solo no es lo mismo que sentirse solo
Por desgracia, para algunas personas la soledad es sinónimo de ausencia, tristeza y dolor. Esto sucede porque asocian este término a un sentimiento que, por supuesto, no han elegido.
Estar solo en un sitio en un momento dado y durante un tiempo limitado es una elección muy buena para encontrarse con uno mismo y disfrutar del placer de la propia compañía.
Uno puede estar solo sin sentirse solo. En cambio, muchas personas se sienten solas incluso cuando están rodeadas de mucha gente.
Lo mejor: llévate bien contigo mismo, porque eres con quien pasarás el resto de tu vida. Y para esto has de autodescubrirte, potenciar todo lo bueno que hay en ti. De este modo se aprende a lidiar mejor con los avatares de la vida. En definitiva potenciar los recursos internos que te ayudarán a llevarte bien con tu piel y con el mundo.
Una herramienta eficaz para lograr estar bien contigo mismo, aprender a amarte y a amar a los demás es vivir con atención plena. Puede ser de utilidad adentrarte en la aventura del mindfulness para ayudarte con tus pensamientos, con tus emociones….Son muchos los beneficos obtenidos de vivir con atención plena, pero aunque solo te ayude a estar bien contigo mismo ya habrá merecido la pena intentarlo.
Si deseas intentarlo, puedo ser tu guía en Mindfulness.