Cómo superar una ruptura de pareja
“Todo lo que amamos nos lo pueden arrebatar,
lo que no nos pueden quitar es
nuestro poder de elegir qué actitud asumir
ante estos acontecimientos”
Victor Frankl
Superar una ruptura sentimental es una forma más de duelo. Suceso bastante común y muy estresante. Debemos prepararnos para hacer un afrontamiento adecuado. Incluso, si podemos pedir ayuda a un profesional para hacer un buen manejo o, al menos, afrontar el duelo de la mejor manera posible e intentando no añadir sufrimiento secundario. Como todo duelo, el proceso generalmente es de larga duración, lleno de sentimientos contradictorios y con un fuerte impacto emocional en todos los aspectos de nuestra vida. Requiere un tiempo de adaptación que varía según la persona, sus experiencias previas, características de personalidad…etc. por lo que superar una ruptura de pareja se verá influenciado por muchos factores.
Fases para superar una ruptura
Cabe señalar que como proceso de duelo emocional para superar una ruptura de pareja, la persona pasará por varias fases, las cuales se sucederán a veces no de forma lineal, entremezcladas entre sí, y con sus propios avances y retrocesos.
1. Negación: “¿Cómo puede habernos pasado esto a nosotros?”
En un primer momento es una fase de shock, donde sentimos un montón de emociones que nos sobrepasan. La persona es consciente de lo que ha perdido, pero no quiere aceptarlo, se niega a aceptar que la relación ha terminado y fantasea con volver.
2. Culpa: “No tendría que haber hecho lo que hice”
La culpa es una de las fases más notorias y más complicadas de superar. Esta nos lleva a darle vueltas a la cabeza respecto a qué podríamos haber hecho o dicho para no haber perdido la relación. El pensamiento obsesivo tratando de encontrar responsables de la ruptura puede llegar a desgastar psicológicamente a la persona y provocarle un gran estado de nerviosismo o incluso ansiedad.
3. Tristeza: “Nunca volveré a ser feliz. Mi vida está arruinada”
En esta fase se asume que no se va a recuperar a la persona que se ha amado. La persona comienza a ser consciente de cómo ha cambiado y seguirá cambiando la vida. Las consecuencias de la ruptura son las que generan una tristeza profunda y síntomas similares a la depresión junto con una visión negativa del mundo, el futuro y ellos mismos. Sin embargo, la tristeza es una emoción necesaria para que se pueda asumir realmente la pérdida, y ayudará a conectar con lo ocurrido y empezar poco a poco a superar el duelo.
4. Ira/Enfado/Envidia: “Es injusto. ¿Cómo ha podido hacerme esto con lo que yo le he dado?”
Cuando podemos empezar a repartir
responsabilidades de lo ocurrido, comenzamos a sentir rabia. Podría decirse que
es como un motor que moviliza nuestros recursos internos para poder reconducir
la situación.
5. Aceptación: “Sé que no
estábamos bien y estábamos sufriendo”
Por fin, se visualiza un nuevo futuro. Ahora vemos la relación frustrada con objetividad. Las emociones son mucho menos intensas, y permiten ver lo ocurrido con sus más y sus menos, como una experiencia en la historia de tu vida.
6. Reconstrucción: “Me apetece hacer cosas nuevas, volver a salir…”
En esta etapa uno puede ir dando forma activamente a su propia vida. Van remitiendo las emociones desagradables para poder extraer los aprendizajes necesarios de este proceso y así poder iniciar nuevas relaciones de forma saludable.
Cuando se produce una ruptura de pareja, no sólo tenemos que afrontar la pérdida de la persona amada sino también nos enfrentamos a la pérdida de ilusiones, sueños, amigos en común, estabilidad, expectativas de futuro, etc. Apoyarse en los amigos y familiares, socializar con personas diferentes o cambiar los hábitos de ocio, suele ayudar a manejar los sentimientos generados en el proceso.
Pero como siempre que intervienen nuestros pensamientos, sentimientos y conductas, no existe una fórmula mágica y universal. Lo importante es darse tiempo, no olvidemos que es un duelo, y como tal se debe pasar por cada fase, no podemos saltarnos la rabia, el resentimiento o el llanto, no existe un camino corto para asumir que se ha roto la pareja. Tenemos derecho a un período de transición y sus manifestaciones emocionales.
Si te estás planteando separarte o ya has tomado la decisión y necesitas ayuda psicológica, yo puedo ser tu terapeuta y guiarte en la dura y oscura travesía por las fases del duelo hacia la luz.