Un bello y sabio poema, donde se expresa algo tan difícil para nuestra mente acomodaticia: ACEPTAR y SOLTAR. Aceptar lo que viene, dejar ir lo que se va, ya sea grato o ingrato, fácil o duro, regalo o pérdida; es decir, PERMITIR los vaivenes de la ruleta de la vida, abrirnos a lo que llega, dejar marchar lo caduco. Lo que viene conviene, diría el refrán.
A la vida no se la puede controlar.
Trata de acorralar a un rayo,
o de dominar a un tornado.
Detén a un río y creará un nuevo cauce
Resiste y la marea te hará caer.
Permite y la gracia te aupará a un nivel superior.
La única seguridad reside en dejar entrar a todo:
lo salvaje y lo débil; el miedo,
las fantasías, los fracasos y el éxito.
Cuando la pérdida arranca las puertas del corazón,
o la tristeza encubre tu visión con desesperanza,
La práctica consiste sencillamente en soportar la verdad.
Si escoges abandonar tu forma conocida de ser,
Todo el mundo se revela ante tus ojos nuevos.
(DANNA FAULDS)