Trastorno de Ansiedad

Trastorno de Ansiedad Generalizada

¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada?

Lo que define a la ansiedad generalizada es la preocupación excesiva. Todo el mundo se preocupa por razones muy parecidas: la salud de los seres queridos, el trabajo, las finanzas, la propia salud o la relación con los demás. En la ansiedad generalizada estas preocupaciones cotidianas se desorbitan, se vuelven incontrolables.

Las personas con ansiedad generalizada describen su problema como que no pueden dejar de preocuparse, no pueden parar sus pensamientos sobre que las cosas puedan ir mal. Cada vez que aparece una preocupación, la persona busca una solución. Pero la solución a su vez provoca una nueva preocupación que se intenta neutralizar con otra solución. Así se entra en un proceso rumiativo que parece no tener fin.

En la ansiedad generalizada, el flujo de preocupaciones, aunque tiende a ser constante, fluctúa en intensidad. Hay épocas mejores que otras, y sin duda, está modulada por variables como el estado de ánimo, el estrés y cualquier elemento que tenga protagonismo en el estilo de vida.

La ansiedad, entendida como reacción fisiológica, suele ser moderada pero continua. Muchos se quejan con expresiones como “no se relajarme” o “nunca estoy tranquilo o no puedo desconectar”. Las alteraciones de sueño son muy corrientes. El dolor de cabeza y de espalda también son habituales. O notar molestias en el aparato digestivo como boca seca, digestiones pesadas, aires, estreñimiento o diarrea. Por otra parte, la ansiedad puede subir más y volverse intensa: taquicardia, ahogo, temblores o piernas débiles.

Cuando alguien tiene como a su peor enemigo su propia mente que le bombardea con pensamientos catastróficos sobre diferentes desgracias, ha de buscar soluciones, cuantas más mejor. La reacción estratégica más habitual y que define al trastorno de ansiedad generalizada es el pensamiento neutralizador. Cada vez que aparece un pensamiento de preocupación, la persona lo bloquea con un pensamiento en formato de solución. Por ejemplo, _Este mes no podré pagar la letra (preocupación), pues lo neutraliza (solución al problema) pensando _pues pediré un préstamo rápido. Y de este modo la persona entra en una lucha continua de preocupaciones y soluciones a corto plazo les puede aliviar pero a largo plazo aumenta el problema.

Síntomas del trastorno de Ansiedad

Algunos de ellos son los siguientes:

  • Preocupación o ansiedad persistentes por determinados asuntos que son desproporcionados en relación con el impacto de los acontecimientos
  • Pensar demasiado los planes y las soluciones a todos los peores resultados posibles
  • Percibir situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso cuando no lo son
  • Dificultad para lidiar con situaciones de incertidumbre
  • Temperamento indeciso y miedo a tomar la decisión equivocada
  • Incapacidad para dejar de lado u olvidar una preocupación
  • Incapacidad para relajarse, sensación de nerviosismo y sensación de excitación o de estar al límite
  • Dificultad para concentrarse, o sensación de que la mente se «pone en blanco»

Los signos y síntomas físicos pueden ser los siguientes:

  • Fatiga
  • Trastornos del sueño
  • Tensión muscular o dolores musculares
  • Temblor, agitación
  • Nerviosismo o tendencia a los sobresaltos
  • Sudoración
  • Náuseas, diarrea o síndrome del intestino irritable
  • Irritabilidad

Puede haber momentos en que las preocupaciones no te consumen por completo, pero de todos modos te sientes ansioso aunque no haya motivos evidentes. Por ejemplo, podrías sentir una gran preocupación sobre tu seguridad o la seguridad de tus seres queridos, o tal vez sientas que algo malo está por sucederte.

Tu ansiedad, tu preocupación y los síntomas físicos te provocan angustia considerable en situaciones sociales, laborales y en otros ámbitos de tu vida. Las preocupaciones pueden cambiar de una inquietud a otra, y pueden variar según el momento y la edad.

Síntomas del trastorno de ansiedad en los niños y adolescentes

Los niños y los adolescentes pueden tener preocupaciones similares a las de los adultos, pero también pueden preocuparse en exceso por lo siguiente:

  • Desempeño en la escuela o en eventos deportivos
  • Seguridad de los familiares
  • Llegar a tiempo (puntualidad)
  • Terremotos, guerras nucleares y otras situaciones catastróficas

Un niño o adolescente con preocupación excesiva puede manifestar lo siguiente:

  • Sentirse demasiado ansioso por tratar de integrarse
  • Ser un perfeccionista
  • Volver a hacer algunas tareas porque no salieron perfectas la primera vez
  • Pasar demasiado tiempo haciendo las tareas de la escuela
  • Carecer de confianza
  • Esforzarse para obtener la aprobación
  • Exigir demasiada atención sobre su desempeño
  • Tener dolores de estómago frecuentes u otros síntomas físicos
  • Evitar ir a la escuela o evitar situaciones sociales

Cuándo consultar a un profesional de la salud mental

  • Sientes que te preocupas demasiado y eso interfiere en tu trabajo, tus relaciones u otros aspectos de tu vida
  • Te sientes deprimido o irritable, tienes problemas con el alcohol o con las drogas, o tienes otros problemas de salud mental además de la ansiedad
  • Si tienes conductas o pensamientos suicidas, busca atención de urgencia de inmediato

Es poco probable que tus preocupaciones desaparezcan solas e, incluso, pueden empeorar con el tiempo. Trata de buscar ayuda de un profesional antes de que la ansiedad se agrave. Puede ser más fácil tratarla al comienzo.

Causas del trastorno de ansiedad

La causa del trastorno de ansiedad generalizada probablemente surge de una interacción compleja de factores biológicos y ambientales, que pueden incluir los siguientes:

  • Diferencias en la química y la función del cerebro
  • Diferencias en la forma de percibir las amenazas
  • Desarrollo y personalidad

En síntesis, todo se aprende, la ansiedad generalizada también. Las personas que en su presente se preocupan en exceso, lo hacen porque en el pasado han tenido experiencias que les han hecho aprender esa forma de vivir.

Factores de riesgo

A las mujeres se les diagnostica trastorno de ansiedad generalizada de manera un poco más frecuente que a los hombres. Los siguientes factores podrían aumentar el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad generalizada:

  • Personalidad. Una persona que es tímida o que tiene un temperamento negativo o que evita cualquier situación peligrosa puede ser más propensa a padecer un trastorno de ansiedad generalizada que otras.
  • Genética. El trastorno de ansiedad generalizada puede ser hereditario.
  • Experiencias. Es posible que las personas con trastorno de ansiedad generalizada tengan antecedentes significativos de cambios de vida, experiencias negativas o traumáticas durante la infancia, o un suceso negativo o traumático reciente. Las enfermedades crónicas u otros trastornos de salud mental podrían aumentar el riesgo.

Complicaciones

Tener trastorno de ansiedad generalizada puede ser incapacitante. Este estudio puede:

  • Afectar tu capacidad de realizar ciertas tareas de manera rápida y eficiente, porque te cuesta concentrarte
  • Quitarte tiempo y hacer que no te concentres en otras actividades
  • Reducir tu energía
  • Aumentar el riesgo de que sufras depresión

El trastorno de ansiedad generalizada también puede provocar o empeorar otras afecciones físicas, tales como las siguientes:

  • Problemas digestivos o intestinales, como el síndrome del intestino irritable o úlceras
  • Dolores de cabeza y migrañas
  • Dolor y enfermedad crónicos
  • Problemas para dormir e insomnio
  • Problemas del corazón

El trastorno de ansiedad generalizada a menudo se presenta junto con otros problemas de salud mental, lo cual puede hacer que el diagnóstico y el tratamiento resulten más desafiantes. Algunos trastornos de salud mental que con frecuencia se manifiestan junto con el trastorno de ansiedad generalizada comprenden los siguientes:

  • Fobias
  • Trastorno de pánico
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
  • Depresión
  • Pensamientos suicidas o suicidio
  • Abuso de sustancias

Prevención

No hay forma de predecir con certeza qué hará que una persona padezca un trastorno de ansiedad generalizado, pero puedes tomar medidas para disminuir el efecto de los síntomas si tienes ansiedad:

  • Pide ayuda enseguida.La ansiedad, al igual que muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si no buscas ayuda de inmediato.
  • Lleva un diario personal. Llevar un registro de tu vida personal puede ayudarlos a ti y a tu proveedor de atención médica mental a identificar cuál es la causa del estrés y qué parece ayudarte a sentirte mejor.
  • Establece prioridades en tu vida. Puedes disminuir la ansiedad si administras bien tu tiempo y tu energía.
  • Evita el consumo de sustancias no saludables. El consumo de alcohol y drogas, e incluso de nicotina o cafeína, puede provocar ansiedad o empeorarla. Si tienes una adicción a estas sustancias, dejarlas puede provocarte ansiedad. Si no puedes dejarlas solo, consulta con tu médico o busca un programa de tratamiento o un grupo de ayuda que te sirva.

Si crees que puedes presentar ansiedad generalizada, busca ayuda profesional experimenta y con el tratamiento adecuado, puedes aprender a combatirlo y mejorar notablemente tu calidad de vida.

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