Unos poemas sobre las cadenas de la dependencia, la trampa de placer efímero-dolor futuro. Un peligro de esta cultura consumista y escapista es caer en las redes de una adicción, la que nos aleja de la libertad de lo sobrio, de la claridad mental de una mente abierta.
ADICCIÓN
Dame un atajo al placer
Dame un escape al dolor
Quiero una emoción intensa,
éxtasis, gozo, dulzor…
Un estímulo a mi mente,
alivio a la frustración:
trago, bocado, pastilla…
necesito un subidón,
Un me gusta, una tableta,
polvo blanco, un bombón…
Atrapado en el deseo
caí en el descontrol.
Hoy necesito la calma,
salir de la desazón.
Dame un atajo al placer
Dame un escape al dolor
CONTR-ADICCIÓN
Adicción. Adicción. Adicción.
Tres partes fantasía, 3 partes ficción.
Junto a su resplandor ciego
debería traer aviso de desahucio.
Pensamiento encadenado
al vértigo del deseo.
¿Cómo romper las cadenas
de un cerebro secuestrado?
Oculto en la miseria
aislado o acompañado
sin poder mirar arriba
enfangado de autoengaño
¿Dónde está la humilde mano
que calma la quemazón,
que cose el negro desgarro?
¿Dónde está el poder más pleno,
la perdida sobriedad,
el anhelo puro de antaño?