Adicciones a internet y a las nuevas tecnologías
Antes de hablar de las adiciones a internet y adicciones a las nuevas tecnologías, vamos a hacer un inciso en este post para diferenciar dos tipos muy diferentes de adicción.
Adicciones químicas versus adicciones psicológicas.
Habitualmente, relacionamos el concepto de adicción al consumo de sustancias químicas como alcohol, tabaco, cocaína heroína, anfetaminas, opiáceos, ansiolíticos etc. todas capaces de producir cambios perjudiciales para la salud, creando dependencia y una tendencia al consumo compulsivo de la sustancia administrada de forma repetida y sostenida en el tiempo, provocando cambios conductuales (pérdida de control), y afectando negativamente a otras áreas fundamentales de la vida del sujeto como puede ser la laboral, la afectiva, a las relaciones de pareja, las familiares, de la amistad, al ocio, etc. llegando a la destrucción de la persona en el peor de los casos.
Además de las adicciones químicas o clásicas, ampliamente estudiadas y recogidas en los Sistemas actuales de Diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV y CIE-10), existen las que se han denominado las Nuevas Adicciones, corportamentales, conductuales o como las denomina Enrique Echeburúa, (indiscutible autoridad en la materia): Adicciones Psicológicas. En su muy recomendable libro ¿Adicciones sin drogas?,plantea que las adicciones no se reducen a las conductas generadas por sustancias químicas, sino que también pueden producirse por el abuso de hábitos de conducta, en principio inofensivos como ir de compras, o los juegos en ordenador, el sexo, internet, redes sociales, móvil, adicción a la comida, al ejercicio físico, al trabajo, etc. Es decir, que muchas conductas “normales o inofensivas”, pueden convertirse en “adictivas” si se abusa en frecuencia, intensidad o por la cantidad de tiempo o dinero invertidoy el grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales.
El principio de la adición
Para Echeburúa,
“Cualquier conducta normal placentera tiende a repetirse y es, por ello,
susceptible de convertirse en un comportamiento adictivo. Pero esto último sólo ocurre
cuando el sujeto muestra una pérdida habitual de control al realizar una determinada
conducta, continúa con ella a pesar de las consecuencias negativas, manifiesta una
dependencia de la misma, no puede quitársela de la cabeza, se muestra desasosegado
si no puede llevarla a cabo de inmediato y, por último, pierde interés por otro tipo de
actividades que antes le resultaban gratificantes. Desde esta perspectiva, lo que
diferencia al hábito o afición de la adicción es que esta última produce efectos
contraproducentes para el sujeto”.
Límites entre las conductas normales y las conductas adictivas:
A continuación marcamos cuales son esos límites según bien señala Echeburúa
- Pérdida de control
- Fuerte dependencia psicológica
- Pérdida de interés por otras actividades gratificantes.
- Interferencia grave en la vida cotidiana.
Conversión en adicción, como pasa con las adicciones a las nuevas tecnologías.
Cuando esas conductas se alejan del control del sujeto, dejan de ser “hábito” y se convierten en “adicción” con los correspondientes efectos contraproducentes para el adicto y su entorno.
Algunas de ellas acaban de irrumpir socialmente y clínicamente como la adicción a internet o al móvil, videojuego y nuevas tecnologías. Otras, son tan antiguas como las químicas pero menos estudiadas como la adicción a la comida.
Aunque todas las adicciones psicológicas se diferencian unas de otras, en cuanto a características clínicas se refiere, todas poseen un denominador común: “La pérdida de control sin la presencia de una sustancia química adictiva y la dependencia Psicológica” sobre la conducta en cuestión por lo que la intervención psicológica , en este sentido, puede ser de utilidad y ayuda al sujeto para superar su adicción.
Superar la adicción a internet y las nuevas tecnología: móvil, ordenador, internet…
La ayuda psicológica en este sentido es de gran utilidad como estrategia de superación a la adicción psicológica y al crecimiento personal, cogiendo el sujeto el control sobre su vida. Siguiendo las siguientes acciones.
Control de estímulos asociados a la adicción específica que presente el sujeto;
- Exposición controlada a los estímulos inductores de la conducta adictiva; solución de problemas más específicos (enseñar formas de afrontamiento adaptativas);
- Creación de un nuevo estilo de vida general, ayudando al sujeto a relacionarse con los estímulos inductores de la adicción de forma controlada y adaptativa;
- Prevención de recaídas además de intervenir en los problemas emocionales derivados o asociados a la adicción como puede ser depresión, ansiedad, etc.
Contactar para superar la adicción a internet o a las nuevas tecnologías, o adicciones psicológicas.
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